No todo es blanco o negro. En el mundo existen millones de tonalidades de grises diferentes.
Lo que a mí me va bien puede que a ti no y viceversa. Generalizar nunca está mal porque puede servirte como guía en la que apoyarte para encontrar tu camino. No obstante, tendemos a tomarnos estás generalizaciones (yo me incluyo) como la sagrada biblia. Párate. Reflexiona. Y siempre que leas algo, incluido esto. Hazte estás preguntas: Es lo mejor para mí, para mí cuerpo, lo tengo que adaptar a mi forma de vida, de ser… Nos cuesta hacernos estas preguntas, y es normal, da pereza…
Me voy por las ramas… lo siento. Esto mismo ha pasado y está pasando con muchos alimentos que se cree que son malos a ciertas horas del día y buenos a otras. Y aquí es cuando yo te digo: Piensa y pregúntate ¿Cuál es mi rutina? ¿Cuando me apetece más ingerir estos alimentos? ¿Cuando me sientan mejor?
La respuesta la tienes tú amigo/amiga mía. Como bien he dicho no todo es blanco o negro.
0 comentarios